"Para ti, que llegaste de repente y cambiaste el argumento de esta historia y el de mi vida."

miércoles

I

Un abrazo.
A veces todo lo que necesitas es eso, lo más fácil y sencillo del mundo: un abrazo. Muchas veces con  el simple gesto rodear a alguien con tus brazos puedes ayudar a curar muchas cosas.
Un abrazo habla por sí sólo. En un abrazo transmites tus sentimientos. Con un abrazo curas. Con un abrazo quieres. Con un abrazo consuelas. Con un abrazo apoyas. Con un abrazo amas.
Esas ocasiones en las que sientes que el mundo se viene encima, que parece que todo a tu alrededor se viene abajo. En esas ocasiones en las que estás roto por dentro. Ese momento en el que necesitas alguien que recoja los pedazos restantes y te ayude a recomponerlos.

A veces, simplemente, con un abrazo, ese gesto de acercarte a alguien, estrecharle entre tus brazos… Ese gesto es más poderoso que mil palabras y actos juntos.

Para mi mejor amiga

Toda la vida hemos escuchado aquello de la media naranja, el alma gemela o el compañero de viaje. Esa persona que te rompa los esquemas y siempre lleves en tu corazón. Y por algún motivo, damos por hecho que esa persona no es un amigo. Yo tengo que deciros que se equivocan.

Hace cuatro años tuve la suerte de conocer a una de esas personas que sabes que van a estar siempre en tu vida, en los malos y en los buenos momentos. Tuve la suerte de conocer a la persona a la que hoy llamo mi mejor amiga. Pocas veces me ha pasado sentir tanta confianza, sentirme tan cómoda con alguien apenas después de conocernos. Y con ella me pasa.

Siempre que alguien me pregunta cómo es mi mejor amiga digo que se parece a mí. Pero lo que en realidad quiero decir, es que yo quiero parecerme a ella. Patri tiene el pelo negro, con canas de vez en cuando, señal de que siempre tendrá un pelo fuerte; tiene los ojos grandes y marrones, pero un marrón bonito, un color miel al sol; tiene la nariz y las mejillas cubiertas de pecas. Y tiene la sonrisa más grande y sincera del mundo.

Siempre sonríe, ya sea con la boca o con los ojos. Y las veces que la he visto llorar, os aseguro que he tenido que contenerme las lágrimas. Es de esas personas inteligentes que se aprende todo lo que entra en un examen el día antes y saca una notaza. Nunca se rinde, nunca. Y mira que ha tenido ocasiones en las que estaba permitido caerse, pero no, ella siempre se ha levantado. Y a día de hoy, sigue en pie.

Nos entendemos con una mirada, y muchas veces desearía tenerla aquí conmigo. Y el miedo que he tenido de que nuestra amistad acabase, no os lo imagináis. Pero nunca me ha abandonado. Ha estado conmigo en dos de los momentos más horribles de mi vida y en vez de decirme que todo iba a salir bien, simplemente no decía nada, y sabía hacerme olvidar, durante unas horas, todo lo que había pasado.

Es por eso que la admiro, que la quiero, que le agradezco que sea mi amiga, que le agradezco que siempre tenga una buena respuesta para mis preguntas, o una palabra que me ayude a aclararme. Es por eso que le quiero dar las gracias por ser mi amiga, y por ser una persona tan fuerte y tan llena de magia.


Te quiero mucho patito, feliz cumpleaños.

viernes


Es difícil expresar cómo me siento. Pero más que difícil, es doloroso. Por que duele, y mucho. Está escondido en algún lugar, bien al fondo, donde apenas puedo verlo. Pero sí lo noto. Noto como araña, como corta, como quiere salir. Lo noto cada vez que cierro los ojos. Cada vez que quiero dejar de pensar. Y duele, duele muchísimo. Y no te puedes imaginar lo difícil que es. Lo difícil que es intentar olvidar todo ese dolor, no sabes cuanto me duele cada vez que intento borrarlo de mi cabeza y, sobre todo, borrarlo de mi corazón. Y no me lo pones fácil.  Nada fácil. No puedo olvidar el dolor que me produce sentir todo esto cuando lo único que haces es aparecer una y otra vez para recordarme que ese sentimiento sigue ahí. Y duele. Duele mucho.