"Para ti, que llegaste de repente y cambiaste el argumento de esta historia y el de mi vida."

sábado


Hay un momento en la vida en el que te das cuenta de que te falta algo. Por más amigos que te quieran, familia que te apoyen, sigues sintiendo que te falta algo. Sigue sintiendo que el lugar que en tu corazón debería ocupar esa persona hecha para ti no está. Esa persona que haga que tus días más grises se vuelvan azules. Esa persona que cuando sólo te salgan lágrimas, sea capaz de arrancarte una sonrisa. Esa persona que haga lo que sea por ti, y que aunque sea pasar cinco minutos a tu lado sacrificará lo que sea. Esa persona que espera por ti el tiempo que haga falta. Esa persona que en las noches más frías y solas se acuesta a tu lado y te abraza.

A mí me seguirá faltando una persona así en el corazón.

miércoles

Adiós. La palabra con más dolor, más pena, más sufrimiento que nunca nadie te puede decir. Adiós. Yo no quiero decir adiós a nadie, por que decirlo supondría que esas personas desaparecerían de mi vida, y yo no quiero que eso pase. Quiero decir adiós al pasado, decir adiós a lo malo, a lo que nunca fue. Y con este adiós, me quería despedir también de la ciudad en la que vivo. No me duele decirle adiós, es una decisión que tenía que haber tomado hace dos años, pero supongo que fui demasiado cobarde. Pero ahora me he dado cuenta, tengo que hacerlo. Tengo que decirle adiós a Vigo, la ciudad en la que llevo viviendo diez años, no la ciudad que me vio nacer, que fue Coruña, y que siempre la llevaré en el corazón como una de mis ciudades favoritas. Pero Vigo no. Vigo ha sido mi infierno personal desde los nueve años. En Vigo me han maltratado durante meses, impidiéndome así acostumbrarme a mi primer año lejos de mi vida, Vigo me ha traido todas las despedidas más dolorosas de mi vida, Vigo me ha traído los peores momentos vividos con mi padre, Vigo me ha traído el primer amor, pero también el más doloroso. Son recuerdos, ya pasados, pero que guardaré bajo llave dentro de mí. Porque ha llegado el momento de decirle adiós a una ciudad que durante diez años, lo único que ha hecho ha sido traerme dolor. Y por eso, pase lo que pase, de ahora en adelante, espero que decir adiós, suponga el comienzo de algo nuevo y feliz para mí. Adiós Vigo.